La cámara de infrarrojos GF346 de FLIR detecta y visualiza el CO (monóxido de carbono) y otros 17 gases peligrosos de forma rápida y desde una distancia segura, sin necesidad de interrumpir el proceso de producción de las instalaciones.

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Las emisiones de monóxido de carbono (CO) pueden ser una amenaza importante en las operaciones de fabricación de acero como materia prima y en aquellos sectores industriales en los que se deban controlar exhaustivamente las emisiones de CO. Incluso la mínima fuga en un conducto o tubo de ventilación puede tener un efecto devastador. Para ayudar a garantizar la seguridad, proteger el medio ambiente y salvaguardar la inversión realizada en la infraestructura, la cámara de infrarrojos GF346 de FLIR permite una detección rápida de las emisiones de CO.

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Las cámaras de infrarrojos GF346 de FLIR pueden explorar rápidamente grandes áreas y detectar fugas en tiempo real. Resultan ideales para supervisar plantas a las que es difícil llegar con herramientas de medida con contacto. Se pueden explorar literalmente miles de componentes cada jornada sin necesidad de interrumpir el proceso. Las cámaras de infrarrojos GF346 de FLIR reducen el periodo de inactividad por reparación y ofrecen verificación del proceso. Y, sobre todo, son excepcionalmente seguras, permiten supervisar fugas potencialmente peligrosas desde varios metros de distancia.